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lunes, 21 de diciembre de 2009

Hoy soy su nieta

Rene Magritte, "La Memoire" (1948)
Pero mañana, tal vez no. Me habrá cuidado con ternura durante años, pero su enjuta memoria le impedirá abrazarme. Porque el olvido es traidor. Se despeñará entre recuerdos que querrá estrujar. Pero sólo atinará a curiosear brumas liosas. Tragaré litros de saliva en un instante. Que las penas se me arrejuntan todas en los ojos y no hay disimulo que valga. Y ella, de cuando me planchaba la ropa y yo le pintaba las uñas, me tiene como parlanchina y risueña.
Y esa seré. Aunque sus recuerdos la desasistan.

5 comentarios:

Martita dijo...

¿por qué erosiona el tiempo nuestras mentes? Mi padre me dijo una vez que el gran drama del ser humano es la consciencia. Quizá no sea así...

Thalassa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Thalassa dijo...

Les erosiona la memoria, los ojos se cubren con un telo gris de "nosequiéneres"... y de repente, te miran con ojillos risueños... en ese isntante descubres que te recuerdan con coletas y las rodillas peladas preparándote la merienda... incluso entre sus lagunas seguirás siendo su nieta!

Natsuki dijo...

Marta, ¡cuánta verdad encierra la frase de tu padre! :-D La misma verdad, imagino, que la yaya cree tener en su mente ahora mismo. Aunque sólo ella comprenda su significado... ;-O

Natsuki dijo...

Fadeta, estic segura que sí, però hi ha moments en què la notes taaant i tant fràgil, com si s'hagués de trencar i haguéssim de recollir els trossets per recompondre un trencaclosques antic per tornar a tenir-la amb nosaltres ... ;-O