Iconografía

lunes, 16 de agosto de 2010

Canícula

Diques. Junio 2009. Canon IXUS 800 IS.
El aire levanta los extremos de abajo. Y los de arriba. La rodea. Lo intenta por el otro lado. Saca un libro. El neceser, una revista. También el espejo. Y la toalla blanca pequeña para secarse la cara cuando sale del agua. El iPod. La botella de agua no (porque se calienta). Nada. No hay manera. Ventolera. La toalla parece un top manta de elementos playeros. Y los granos de arena esparcidos por todo. Se sienta, enfurruñada. Con las piernas en leve ángulo. Como siempre. Entonces empieza a sacudir el desastre, con paciencia. Trozo por trozo. Se van de un lado, pero reaparecen. Por todo. Omnipresentes. Desiste. Se tumba y la arena engoma su piel. Los cascos en sus oídos. Empieza a sonar la música. El sol calienta. Está sola.

No hay comentarios: