Iconografía

viernes, 12 de agosto de 2011

Pues arrancaré mi luto a bocados

Aquí no hay mohínos que valgan (Gavà, agosto 2011)
¿Tantos meses es mucho tiempo? Depende de para qué. Casi cinco. Sin revisar fotos, ni líneas tachadas en mis libretas bonitas, ni las notas del iPhone donde apunto absurdeces que habitualmente son el origen de un relato posterior... Recuerdo cómo, alguien de Madrid y medio maño también, me decía "espero que no escribas porque no te apetezca y no porque no tengas nada que decir". He retemblado varias veces pensando que, tal vez , mis vistazos ya no tuvieran cosas que contar. Que el hartazgo por mi excesivo tiempo libre, hubiese repercutido negativamente en mi interés por escribir. Una existencia monótona sin necesidad de ser revelada. Y todas esas cosas tristes que me han sacado la lengua desde el invierno hasta ahora. Sí, ahí me he revolcado durante una larga temporada. Cuando la apatía ya es desidía y ésta, hastío. Es curioso sin embargo, lo mucho que he leído en este tiempo. Incapaz de desenterrar letras pero sí de tragármelas. Una ficitia manera, seguramente, de sortear la perra realidad. Sigo sin tener trabajo y buscándolo, deseando que los días acorten sus horas porque éstas me sobran, más huraña de lo que es habitual en mí . Con mi capacidad universal de excavar optimismo (casi) , congelada. Riendo menos. Lagrimeando más (de lo que quisiera). Pero si aporrear las teclas de este viejo ordenado y llenar hojas en blanco, siempre me ha divertido, ¿qué razón puedo esgrimir para dejarlo?
Pues arrancaré mi luto a bocados. Y empiezo hoy. Ea.

2 comentarios:

Thalassa dijo...

Y te ayudamos? Siempre tienes algo que contar y de qué manera!

Natsuki dijo...

Tens tota la raó, fadeta... Coses a ,moltes! Però tenia com un nus a les mans i no podia escriure, aix. Ara, ja està. Desfet! ;)))))