Iconografía

jueves, 16 de agosto de 2007

Como una obra de Pollock (por ejemplo)

Jackson Pollock, Number One -1948
"¿Y a dónde pensabas que iba a ir? Hablemos pues de mi silencio, sus orígenes, sus motivos, su incansable crecimiento. Llegó un día en el que me conformé, ya no esperaría de ti, sólo iba a amarte, recordarte y así, de hurtadillas, robé el deseo, la esperanza, sólo amar. Me industrializé. Me rellené con maquinaria de acero para engranaje de sentimientos pesados. A veces imitando, otras sucumbiendo a monstruos urbanos humeantes, arrogantes, ¡tan sabios! No diré que soy otra, porque no me creerías. Probablemente siga en mí todo eso que describes: tus recuerdos ensuciados por el tiempo y las pizcas de mí que hurtas a través de estos alambres. Te diré que el tiempo me hizo más lenta, sin cautela; menos áspera en lo profundo. Y se agotó. Reí, reí mucho, al saber de ti, porque la obra era una comedia y al cerrar el telón, tus recuerdos discutieron en el mismísimo hueco de mis entrañas . No hay un antes de aquel tiempo, ya no eras, ya no habría, ya siempre sería después, otro día. He oído tus lamentos una y otra vez, siempre compadeciéndote: de tu elección, de tus cargas, del miedo a caer en el abismo, de de de... ¿Y yo? ¿Acaso no escuchaste mi silencio? Lienzo extraño el de tu alma, sólo descifrado por los iniciados en la moribunda religión que simbolizas" [...]

1 comentario:

Stalmat dijo...

... Estoy bien gracias, también lamento lo de mis hermanos, espero q el para que llegue pronto.