Iconografía

jueves, 27 de marzo de 2008

Los regalos de porque sí

Verde y blanco (fotografía realizada con la Canon Ixus 800 IS)
Ayer no tenía la mejor de mis sonrisas. La salud y el ánimo no me acompañaban. Si me hubiese dado un garbeo por entre las nubes seguro que los pasos hubiesen sido lentos, así como de pisar grandes charcos. Las bacterias, que están juguetonas en este mes primaveral. Pero la vida puede cambiar en un periquete, que diría cualquiera de los personajes tebeísticos de Escobar. Y allí estaba él, con un enorme manojo de lirios blancos y una tremenda caja de chocolate. Y todos los cirros, estratos y nimbos se escurrieron por el desagüe de los quebrantos. Qué sencillo es a veces.

14 comentarios:

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

La vida puede cambiar en un periquete: quizás ese es el consuelo y el desconsuelo de la vida... de todas formas, de seguro que cambiará en un periquete. La pregunta es ¿cuándo?

Saludos otoñales del Ande

Sita dijo...

Bueno, yo te envío tu ensalada preferida y un postre delicioso, el que quieras, pero con culis de fresones... Cuídate

JC77 dijo...

¡Qué fácil es sacar una sonrisa a una persona y qué pocas veces nos tomamos la molestía de intentarlo!!

Espero que ya estés recuperada del todo.

Por cierto, alguien, algún día, deberá reconocer a Ibáñez como uno de los grandes filósofos de nuestro tiempo... Sin él, sin sus personajes, mi infancia no habría sido ni la mitad de interesante. Gracias por recordarme a uno de mis ídolos!!

Un abrazo con Mortadelo, Filemón y el Botones Sacarino.

Natsuki dijo...

diego, curioso binomio, ¿verdad?

Una sonrisa azul ;-)

Natsuki dijo...

montse, ¡delicioso menú!, a ver si me regresa el hambre (estamos en ello) y lo disfruto de sol a sol.
Me quedo los cuidados, todos.

Gracias mil ;-***

Natsuki dijo...

jc, ¡pues sí!, a veces es la pereza, me temo, el pensar que como los demás ya saben que les queremos, no hace falta demostrarlo. ¡Pero se agradece tanto un apretujón "porque sí" de vez en cuando...!

Los miles de tebeos que leí desde enana se los debo casi todos a mi yayo Pau. Cada viernes por la tarde o cada sábado por la mañana, arrasaba en el quiosco verde que había al otro lado de la calle.
Todavía recuerdo una historia de Zipi y Zape en la que se construían una super casa con arena de playa y, encima, era subterránea. ¡Años estuve soñando en vivir en un sitio así!
Bendita imaginación la de nuestros años peques ;-)

Sonrisas de Lechuzo, Peloto y Sapientín!!
:-******

Tomás dijo...

Me recuerda a Edward Weston.

No es sencillo, pero es posible.

Un saludo

Anónimo dijo...

Xk sí,xk te lo mereces,xk asi lo sentí. El lilium mas bonito para la piti mas maravillosa. Siempre para desenroscarte. T'

Thalassa dijo...

A pesar de haber estado perdida millones de minutos este blog me ha hecho sonreir como ese ramo de calas lo ha hecho contigo.
Gracias por el regalo inesperado!
T'eztimo!
Amuaks

Laura dijo...

Cuidate mucho y ya les haremos a estas basterias "pam pam" que se están portando muy mal!

Natsuki dijo...

tomás, qué honor que la foto te recuerde a Weston ;-)
Ya quisiera tener esa capacidad mimética y de metamorfosis...

Saludos soleados!

Natsuki dijo...

onitsuka, gràcies, gràcies, mil gràcies al cub, piti ;-)

T'

Natsuki dijo...

thalassa, no importan los minutos, ni las horas, ni los días...
Tenemos esa capacidad de "estar" y de saber la una de la otra igualmente! ;-)
Me alegra que te alegren mis pequeñas historias :p

Mil petons estimadors!!!!

Natsuki dijo...

laura, gràcies bufona ;-)
Pues sí, al final, como le decía el otro día a Noelia, voy a empezar a creer seriamente en la maldicion del H...
Es que no salimos de una para entrar en otraaaaa!!! :-O

Abrazos azules :-)