Breakfast at Tiffany's, 1961, de Blake Edwards.
—¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
—¿Color rojo?, querrá decir negro.
—No, se puede tener un dia negro porque una se engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.
4 comentarios:
Hmmm. Pues a mi, puestos a poner, sólo calamares. Gracias :P
Així m'agrada, que te'n vagis per "peteneras", que diuen! Això sempre arranca una rialla, que al cap i a la fi és del que es tracta, oi...?
;PPPP
¡Qué recuerdos! Ya hace tiempo que no desayuno con Capote.
Un abrazo.
Tomás
Tomás, hi ha dies que quan t'aixeques (i fins que et tapes el nas amb el llençol) tot és com d'un vermell sang, opac: llavis "a lo estrella hollywodiense de los cuarenta".
Y no hay tu tía.
Era un d'aquests dies.
Hi ha dies d'aquests.
Més abraçades.
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