Como Pinito del Oro

De ahora en adelante y hasta bién entrado el verano del próximo año par, léase 2008, creo que voy a tener que inventar un par de días más a la semana para satisfacer todas mis inquietudes, obligaciones y disfrutes varios, algunos indispensables para mi regular felicidad, entre ellas la publicación de mis latidos (felices, infelices) en este, nuestro blog. La andadura empezó en marzo -bendito exorcismo-. Ya es como mi colacao frío de las mañanas o mis tés de cuando el verano empieza a bostezar. Me ha permitido recuperar algo que hago desde hace tanto tiempo que ni lo recuerdo. Y a todos los que me leéis os lo agradezco: a los de siempre, a los que habéis aparecido, a los que estáis por llegar. Porque todos necesitamos aliento ajeno y un abrazo larguísimo de vez en cuando. Seguiré en la cuerda, palabrita.