Arrugas y sábanas
La vida calla. Y no habla. Por eso están los colores. El azul, asomarme a tu piel, poner el oído en tu mitad y escuchar el torrente de tu corazón con una potencia que jamás había encontrado. Entre el blanco y el negro hay trescientos cincuenta y siete tonos de mí. Y luego está el rojo.
Coqueta ciudad de rojo, vertebrada en incógnitas. Sentirme inválida, incapaz, con las manos acribilladas, intentando parar el derrame de tu alma de mercurio, hendida hacia dentro, buscando caminos...
Las esquinas palidecen y me lleno la voz de balizas, pospongo los juicios, anteponiendo sigilo a lucidez. Pero siempre queda esa pizca helada de miedo recorriendo la espalda y los kilómetros de incertidumbre que separan cada silencio.
Tanteo las posibilidades que cada uno tiene de llegar a su sitio, ese lugar que se nos resiste, que nunca llega o no se llega en el momento adecuado. Y la cifra resultante es un pozo de ausencias, de retrasos.
Porque la vida no habla. Y en esas cuestiones, ni siquiera los colores tienen autoridad.
8 comentarios:
Gràciesssssssssssssss piti!!!!
Io m trobat am el kor més gran i mes bonik del mon, sisi, es aixi!
T' MOL!!!
Onitsuka, bé... ja em coneixes (massa), els meus textos parlen de mi, però tampoc s'han de prendre al peu de la lletra. Són sensacions, reals, d'altres no tant, hi ha de tot ;-)
Això sí: el teu batec és únic, sense cap mena de dubte.
:-*******************
Te ha sentado bien el cambio de año. Estás de lo más sembrada. Con esas cositas tuyas que cuentas que son más interesantes que cualquier cosa de la tele y casi cualquier cosa en general, diría.
Maco l'escrit..., per mi la vida són dies de blanc i negre, i altres plens de llum i color..., la vida...
qae, gracias de pijama ;-)
Sí, ya sé que no es usual estar con estas pintas a estas horas tan tempranas pero ayer por la noche tuve un brote alérgico espectacular, y todavía me dura. Un desmaquillante de farmacia que me compré, de marca super hipoalergénica (o eso indica el fabricante). La cuestión es que mi cara se convirtió en otra. Era como si me la hubiesen hinchado con una mancha para la bici. Y mis ojitos, de sapo sexy, una cosa...
Creo que soy de lo menos hipocondríaco que hay, aunque no sé si cambiarme de bando.
Visto lo visto y en dos semanas que lleva el año, un gripazo y una alergia sobrenatural.
Menos mal que la inspiracíón no me ha abandonado.
De nuevo, una sonrisa, de oreja a oreja: los virus no me la van a quitar!!! :-D
alejo, sí, tens tota la raó: avui riem, demà potser no i així sempre: la roda de la vida, oi?
Una abraçada de té de canyella :-*
Cuando puedas, Natsuki, me tienes que dejar la paleta que utilizas para llenarlo todo de colores.
Un besazo
jc, trato hecho, pero al oído y bajito, muy bajito...
;-)
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