Es lo que uno hace cuando va a un festival de cine: explorar mundos que no conoce. Estoy emocionada. Lo sé, al final y al cabo, es como ir cualquier cine, pero con la salvedad que tienes a una multitud dándote codazos en unas hermosas colas quilométricas. Pero áun con todo: me gusta. Se preveen tormentas de órdago, dicen. No nos pararán. Cual jabatos - empapados hasta los huesos, eso también - aguantaremos. Nos vemos en las butacas.
1 comentario:
Deben ser muy interesante los festivales de cine, una experiencia especial.
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