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lunes, 1 de octubre de 2007

Rayuela. Hoy, este fragmento.

Hace un rato le decía a Pedro (glup), que he vuelto a Rayuela, o ella me ha buscado. Aún recuerdo cuando J me lo regaló. Hoy, muchísimos años después, la Maga, Horacio, Rocamadour... siguen acompañándome.
[...]
"Pero detrás de toda acción había una protesta, porque todo hacer significaba salir de para llegar a, o mover algo para que estuviera aquí y no allí, o entrar en esa casa en vez de no entrar o entrar en la de al lado, es decir que en todo acto había la admisión de una carencia, de algo no hecho todavía y que era posible hacer, la protesta tácita frente a la continua evidencia de la falta, de la merma, de la parvedad del presente. Creer que la acción podía colmar, o que la suma de las acciones podía realmente equivaler a una vida digna de este nombre, era una ilusión de moralista. Valía más renunciar, porque la renuncia a la acción era la protesta misma y no su máscara."
Rayuela, de Júlio Cortázar.

4 comentarios:

JL Gracia dijo...

De ese libro me han hablado muy bien. lo leeré. ahora estoy con tokio blues, de haruki murakami...muy recomendable. Saludos!

Anónimo dijo...

Renuncia a toda acción, pero acuérdate de mi quietud, imperturbable, esperando el ocaso de tu cansacio inactivo. Cuidate, y cuida tus actos, no vaya a ser que procure salvarme ...

Pedro M. Martínez dijo...

Rayuela es una sorpresa constante.
Lo lees años después y siempre es nuevo.
Saludos.

La Maga dijo...

qué lindo encontrar otro cronopio atrapado en rayuela! julio nos dio un regalo infinito, casi el libro de arena de borges, pero muy planentero!