
Antes de irse a dormir acostumbra a regalar a sus manos una dosis de crema. Cuando se acuerda, sólo entonces. Ayer, mientras el blanco untoso desaparecía entre sus dedos, observó que sus huellas se estaban borrando. "Debe ser de hurgar tanto en el corazón", pensó. Y apagó la luz.
8 comentarios:
wow!! íntimo, precioso, genial!! no sé si eres mejor cronista cultural que literata (o viceversa)
raúl, compañero virtual, tú que me ves con buenos ojos...! ;-)
Pero se agradece el cumplido, con sonrisa-risa de oreja a oreja :-D
Breve pero no desprovisto de cierto suspenso, ciertamente revelador respecto a la Soledad del personaje y al tiempo.
¡Feliz y lleno de experiencias 2008!
diego, gran verdad ;-) y tiene algo de mí o mucho...
Un abrazo enorme, grande y cargado de sorpresas (buenas, todas, ¡o la mayoría!)
Cada día que me acerco a tu blog, me sorprendes con algo distinto y genial...
Un abrazo de confeti de fin de año
jc, gracias por tus paseos por mis pensamientos, gracias, siempre...
Un abrazo de "a ver qué plan tomamos esta noche" ;-)
Feliz año. Gracias por aguantarme. Hay veces que abría el mail sólo para ver lo que tenías que contarme ese día en particular en mi ventana al exterior. Contigo parece que uno está menos solo. Espero que el año que viene sea un año de posts alegres. SIEMPRE.
qae, qué poco original, dirás, pero mi "vayito" (en honor a Toledito ;-D) ya tiene el dedo roto de tanto 'linkearte', cada día, unas cuántas (veces).
Y si ese día no apareces, me quedo con cara de niña traviesa y con el ceño un poco fruncido, como la que pondría Mafalda si te leyera. Sólo que a mí sí que me gusta la sopa :-p
¿Alegría? ¡Seguro que sí!
Todos mis abrazos, Alberto
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