Iconografía

martes, 18 de diciembre de 2007

Helado de leche merengada

Chirimbolo, fotografía de Francisca Rivera
Ha vuelto a buscar en el hueco, casi enfurecida consigo misma. Pensó que la distancia mantendría el olvido. Pero el eco viene y la traiciona. No avisa. Aquel día hundió la ceniza en el barro pero el viento ha vuelto a esparcirla. Cava agujeros, presurosa, intranquila, quiere incrustar todo dentro. Resulta casi imposible. Afuera el suelo se humedece. Gira y gira y gira: la pared, los pájaros de madrugada, un mármol sucio, la mesa redonda, espejos en el suelo, una calle que se mueve, una colcha que resbala, helado de media hora, un baño en la esquina, el latido, las bocas.

4 comentarios:

interpreta-sones dijo...

esto... wow!! si normalmente da gusto leerte cuando estás inspirada ni te cuento!! aunque tengas la puerta cerrada a veces los recuerdos se cuelan por la rendija, es inevitable. la memoria es de esas cosas que no se pueden blindar del todo.

Natsuki dijo...

gracias...!!!!
Como diría el maestro Cortázar: "La verdadera explicación sencillamente no se puede explicar".

Un abrazo de cielo nublado
(que no yo!!!!)

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

De vuelta en el mundo de la burocracia, felicidades por el texto. ¿Cuanto ha pasado?

Natsuki dijo...

Qué alegría verte de nuevo, Diego!!! ;-)
Poco o mucho, depende de como se mire... seis meses, o 24 semanas o...

Un abrazo, el + fuerte de todos :-*